“Pedro sabe del millón, [pero] se hace el huevón”. Así se expresaron Bruno Pacheco y Zamir Villaverde, según los audios difundidos por el periodista Phillip Butters la semana pasada. ¡Hasta con rima les salió la podredumbre a esos sinvergüenzas! Ahora sí; no cabe la menor duda… el hampa está en las más altas esferas del Estado.
Efectivamente, el “huevón” aludido en los audios en cuestión, es nada menos que el Presidente Pedro Castillo. Y que no nos venga con que no sabía que Pacheco y Villaverde eran dos avezados hampones. ¡Claro que lo sabía!
A pesar – y a sabiendas – de sus prontuarios mafiosos, el Presidente los tuvo en su círculo más íntimo… hasta que Karelim López los delató, y les aguó la fiesta. Uno – Pacheco – fue su Secretario General, y el otro – Villaverde – como si lo fuera. Tanto así, que Villaverde entró y salió de Palacio de Gobierno – un día sí y el otro también – como si fuera su casa. Y lo mismo hizo en el Ministerio de Transportes, Ministerio de Vivienda, y cuanta institución estatal se le viniera en gana.
Pero sigamos con los audios delatores: “no, no, escúchame, mira, tú sabes, lo tengo todo organizado, te vas como vice de transportes”. Y el otro le contesta “¿tan poco?” Ese tipo de conversaciones – y muchas más – revelan los audios en cuestión.
Qué decir del ping-pong acerca del maletín y Juan Silva… el corrupto ex Ministro de Transportes: “oe, me has dejado sorprendido con ese pata de Juan Silva. ¿Ese huevón no es el que le dio el maletín del millón de dólares o soles? Asu, qué abuso. Con el maletín, pe. ¿Pero Pedro sabe del millón? Pedro sabe, pe; [pero] se hace el huevón”.
Eso se llama hampa: conjunto de maleantes que, unidos en una especie de sociedad, cometen robos y otros delitos, y usan un lenguaje particular, llamado jerga. (Ver Diccionario de la Real Academia Española – RAE: “hampa”)
Mientras tanto, más colaboradores eficaces revelan más corruptelas del Presidente Castillo. Más coimas aparecen por aquí y por allá. Más audios recontra comprometedores. ¿Saldrán los videos de Castillo con las manos en la masa? Obvio… sólo es cuestión de tiempo.
Pero como no hay mal que dure 100 años, el Fiscal de la Nación ha abierto una investigación contra el Presidente Castillo “por la presunta comisión de los delitos de organización criminal, tráfico de influencias agravado, y colusión agravada, sin perjuicio de otros delitos que se puedan advertir en el curso de las investigaciones". ¡Toma mientras… vacancia a la vista!
En realidad, todo lo anterior, era de esperar. El hampa es altamente extorsionable. Los hampones y los mafiosos – tarde o temprano – se delatan entre sí. Eso me lo explicó una persona, experta en inteligencia y crimen organizado. Y lo estamos viendo.
Al comienzo, las mafias siempre operan en silencio y pasan inadvertidas ante los ojos de la población. La ciudadanía intuye, pero el chupo tarda en reventar. Hasta que la prensa investiga y… ¡bingo! En este caso, el chupo reventó cuando el Presidente fue ampayado ingresando caleta – a altas horas de la noche – a una casa particular en el Pasaje Sarratea, en Breña. Y todo lo demás, cayó por su propio peso.
Cuando Karelim López – la otra hampona – cayó en las garras del Ministerio Público, ipso pucho se acogió a la figura de la colaboración eficaz. Es decir… cantó toda la verdad para evitar ir a la cárcel. Simultáneamente, Bruno Pacheco y los sobrinos del Presidente pasaron a la clandestinidad. ¡Tremendo rabo de paja!
Luego cayeron más hampones a manos de la justicia: Zamir Villaverde, uno de ellos, y varios más. Y la misma historia… todos cantaron – y siguen cantando – para reducir sus penas. Y todos coinciden: el líder de la mafia es el Presidente Pedro Castillo Terrones.
Pero esta telenovela tiene para largo. Los colaboradores eficaces han empezado a revelar otras corruptelas del Presidente: la tesis de maestría del profesor y su señora, no fue hecha por ellos. De hecho – está comprobado – la tesis fue plagiada. Aunque todo parece indicar que la pareja presidencial no plagió la tesis… ¡la compraron sin saber que había sido plagiada!
El hecho es que por angas o por mangas, se trata de un delito grave del Presidente Castillo… uno más. Incluso, el delito involucra a la Universidad César Vallejo – la universidad que más títulos de magísteres y doctorados ha otorgado en el Perú – y a su dueño: César Acuña Peralta.
Hasta el Jurado Nacional de Elecciones está saliendo mal parado de todo este desmadre presidencial. Como en los casos anteriores, los colaboradores eficaces están dando cuenta de jugosas coimas e intríngulis nada santos en el jurado electoral. Y cuando el río suena es porque piedras trae.
En realidad, ya nada sorprende del hampa que ocupa Palacio de Gobierno y el Estado en general. La hipótesis del fraude electoral está tomando cada vez más cuerpo. No tanto por el conteo de los votos, si no por las triquiñuelas y el financiamiento doloso de la campaña del partido Perú Libre. Así… colorín colorado, el cuento del profesor chotano – y su mafia – se está acabando.
Como decía – en mi infancia – el tremendo juez, de la tremenda corte, del genial José Candelario Tres Patines. “Silencio en la sala que voy a dictar sentencia: si Pedro sabe del millón, [pero] se hace el huevón, tiene que irse a prisión. No precisamente por huevón, pero sí por lo del millón. Se levanta la sesión”.