¿Temas e ideas fuerza? Informalidad laboral y tributaria. Trabas burocráticas. Inoperancia de las instituciones del Estado. Corrupción. Desaceleración económica. Anti minería. Litio. Gas natural. Conflictividad social. Agua. Contaminación ambiental. En resumen… pusimos los puntos sobre las íes.
El que cree que en Puno no se puede hablar de temas candentes, está equivocado. Incluso si se tratara de don Walter Aduviri – Gobernador Regional de Puno y líder emblemático de nuestra serranía – con quien tuve una conversación cordial, respetuosa, franca y relevante.
¡Quién dice que no se puede hablar con él! Todo lo contrario. Ojalá tuviéramos más autoridades dialogantes como Aduviri, para hermanar a la Costa con la Sierra. Y ciertamente, con la Selva también. Yo puedo dar fe de ello. Cuando hubo diálogo – como el que establecimos entre Ica y Huancavelica en el período 2015 / 2018 – todo cambió para mejor.
Lamentablemente, muchos peruanos NO son dialogantes. Efectivamente, el propio Gobernador Aduviri me comentó acerca de enfrentamientos recientes entre los gobernadores de Ica y Huancavelica. ¡Cuando ya habíamos establecido la “Hermandad del Agua” entre ambas regiones! Qué lástima que por afanes de figuración – como es el caso del Gobernador Regional de Ica – la población se vea tan perjudicada.
Ahora pasemos a los otros temas. ¿Recaudación o empleo? Esa es la pregunta que se debe hacer el Estado. Pues bien, me queda claro que el Estado prefiere la recaudación, al empleo. Puno me dio la respuesta. El Estado peruano se rasga las vestiduras en cuanto a la promoción del empleo formal. Pero de la boca para afuera. Al Estado peruano le importa un bledo el empleo formal. Lo único que le importa es la recaudación tributaria.
Por eso los sobre costos laborales son tan altos. Por eso la formalización del empleo es inviable. Por eso tenemos ese vergonzoso 70% de informalidad laboral. Al Estado peruano no le interesa el empleo formal. Repito. Al Estado peruano sólo le interesan los chivilines.
Entonces “¿cómo no ser confrontacional con el Estado?” dicen los puneños, con justa razón. Más aún, “si encima se tiran la plata”.
Gracias Puno. Gracias por ilustrarnos en temas tan sensibles como los que he comentado en este artículo. ¡Sigan adelante! Vuestra pujanza es un ejemplo para todo el país.