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ARTÍCULOFERNANDO CILLÓNIZ BENAVIDES

Lima, 16 de agosto de 2021

El problema no es sólo esa burocracia parasitaria que maltrata – sin piedad – a la sufrida población peruana. El Estado padece también de otros parásitos… cada cual más dañino que el otro. El célebre Club de los Constructores es uno de ellos. Odebrecht y su pandilla… ¡cuánto daño nos hicieron a los peruanos!

Pero Ica también tiene su Club de Constructores. Piura también. Y Arequipa, Junín, Cusco… todas las regiones tienen su Club de Constructores.

Sin embargo, hay más. El Club de los Consultores… por ejemplo. La burocracia estatal no mueve un dedo sin un informe elaborado por un consultor externo. Informe legal. Informe técnico. Informe económico – financiero. Estudio de mercado. Perfil y Expediente Técnico. Estudio de Impacto Ambiental. El Estado gasta una millonada en informes elaborados por consultores externos coimeros. Informes que no sirven para nada. Y que – para colmo – son puro COPY – PASTE.

Después está el Club de los Tramitadores. Los tramitadores de brevetes son los más conocidos. Para muestra un botón: Los Dinámicos del Centro. Operan con total impunidad – a vista y paciencia de todo el mundo – a sabiendas de que están en contubernio con los funcionarios responsables de atender dichos trámites.

Pasemos al Club de los Proveedores. Aquellos que estafan al Estado a través de la venta de todo tipo bienes y servicios. Expertos en sobrevaloraciones, adulteraciones, falsificaciones… y todo lo demás. Venden medicamentos vencidos, computadoras sin memoria, maquinarias “nuevas” con piezas usadas, o – simplemente – cajas que no contienen los productos que debían contener. Todo arreglado bajo la mesa con funcionarios corruptos enquistados en el Estado.

Y termino con el Club de los Parlamentarios. Aquel club de congresistas que promulgan leyes con nombres propios. Aquellos que le sacan el jugo a sus inmunidades parlamentarias. Y que – a la hora de la hora – se blindan entre sí, descaradamente.

Club de Constructores. Club de Consultores. Club de Tramitadores. Club de Proveedores. Club de Parlamentarios. Y conste que por cuestiones de espacio no puedo explayarme en otros clubes parecidos. El Club de los Magistrados, el Club de los Colegios Profesionales, el Club de los Periodistas Chantajistas… y otros que no necesitan presentación.

Parafraseando a Ortega y Gasset… los peruanos somos nosotros y nuestra circunstancia; y si no la salvamos a ella, no nos salvaremos nosotros.

O sea… si no salvamos a nuestro país de la corrupción; no nos salvaremos nosotros. ¿Entendido?