¿Qué hacer? Hay que reducir la burocracia estatal. Ahí está la madre del cordero. Ahí está la corrupción que afecta directamente a los ciudadanos de a pie. Ahí está el maltrato cruel a los pacientes de los hospitales públicos. Ahí están los indolentes, los incapaces y los coimeros. En eso se gasta el 60% del presupuesto público. Decenas de miles de millones… ¡para maltratar a la población!
Hay ministerios redundantes que no tienen razón de ser. Hay que fusionarlos con otros similares. Por ejemplo, el Ministerio de la Producción debería fusionarse con Energía y Minas, Agricultura y Comercio Exterior y Turismo.
Así, en vez de cuatro ministerios, tendríamos uno. Y no pasaría nada. El Ministerio de Trabajo, el de la Mujer, y el de Inclusión Social deberían fusionarse en uno solo. El de Educación y Cultura, igual. Y así por el estilo.
Hay que eliminar toda la burocracia innecesaria, redundante, inoperante y corrupta. Así ahorraríamos un montón de plata. La idea es mejorar el bienestar de la población. La razón de ser de la burocracia NO es servirse a sí misma, como es el caso en nuestro país. La burocracia se está gastando la plata que debería utilizarse para construir escuelas, hospitales y carreteras. Y para mejorar las remuneraciones de maestros, médicos, policías y jueces.
Estas son ideas –solo ideas– para que el crecimiento económico se traduzca en bienestar social. Para que nuestra solidez económica no sea dulzura para la burocracia y amargura para la población. Esa es la idea.
Fuente: Perú21